By Neal Taparia - 7/24/2024
Nos trasladamos al Egipto clásico y utilizamos la baraja de naipes para homenajear a sus más célebres monumentos con el Solitario +irámide. No hace falta explicar por qué recibe este nombre: en el primer momento que veas cómo se distribuyen las cartas sobre el tablero, comprobarás que lo hacen formando una figura de pirámide.
Esta versión del Solitario seguro va a estimular tu actividad mental. ¿Listo para viajar a la civilización de los faraones con la baraja? Vamos a ello.
Llega el momento de formar la pirámide que será la base de nuestro juego. Empezamos utilizando veintiocho cartas y las disponemos en el tablero en forma de pirámide. ¿De qué manera? Una carta en la fila superior, que ejercerá de pico de la pirámide, dos en la segunda, y así sucesivamente hasta llegar a la base, que está compuesta de siete naipes.
Todas las cartas se sitúan boca arriba, algo que no es habitual en muchas versiones del juego, pero sí coincide, por ejemplo, con lo que dictan las reglas del Solitario Freecell.
¿Qué hacemos con los naipes de la baraja que nos sobran? Se colocan en un mazo de reserva, que en este caso deberá estar dado la vuelta. Es decir, no será visible su valor hasta que necesitemos utilizar uno de ellos.
Es posible que hayas disfrutado de otras versiones de este emblemático juego y conozcas las reglas del Solitario Tripeaks u otras versiones. En el caso del Solitario Pirámide, la forma de eliminar las cartas para conseguir la victoria resulta bastante diferente.
Para hacerlo, debes formar parejas de cartas que sumen un valor total de trece. No importa de qué palo sean. El As tiene un valor de uno y las cartas numéricas, el que indique la cifra en cuestión. Por su parte, la Jota (J) vale once, la Reina (Q) tiene un valor de doce y el Rey (K) vale trece. Esto significa que el Rey se elimina solo; no necesita formar pareja.
Debes tener en cuenta que solo se pueden mover o eliminar los naipes que estén totalmente descubiertos. Esto quiere decir que al inicio del juego serán las que forman parte de la base de la pirámide y la que descubras del mazo cuando no hay movimientos que te den la suma necesaria en el tablero. Cuando las cartas se van eliminando, se descubren nuevas cartas que podrás usar para formar parejas.
Ganas el juego si consigues eliminar todas las cartas de la pirámide antes de que se terminen los naipes del mazo. Si te quedas sin cartas en dicho mazo y no puedes hacer más movimientos, no te desesperes: ¡inténtalo de nuevo!
Se trata de la versión más sencilla del Solitario Pirámide, ideal para principiantes. Si en el juego tradicional la partida se acaba una vez que has utilizado todo el mazo de reserva sin conseguir eliminar las cartas del tablero, la versión de dos pases te da otra oportunidad. Contarás con un paso adicional de la baraja para vaciar por completo la pirámide.
Si tienes ganas de pasar un rato de relax y potenciar tu concentración, el juego del Solitario Pirámide es un magnífico compañero que, además, te hará reactivar tu cálculo mental y potenciar tu nivel de atención. Un perfecto, y muy divertido, entrenamiento mental.